lunes, 3 de octubre de 2011

Eosinofilias, causas.


Enfermedad alérgica
En las ciudades industrializadas, el autor recuerda que la rinitis estacional y perenne, asma y reacciones alérgicas a drogas son las causas más frecuentes de eosinofilia. Sin embargo, la enfermedad alérgica generalmente sólo es causa de un aumento moderado en el número de eosinófilos.
Los pacientes con rinitis alérgica estacional muestran fluctuaciones en el recuento de eosinófilos en relación con la gravedad de los síntomas de la rinitis. La mayoría de los enfermos con asma presenta eosinofilia en algún momento de su enfermedad pero, en forma llamativa, la mayor eosinofilia se detecta en sujetos con asma intrínseca. Las patologías respiratorias ocupacionales pueden ser una causa importante de eosinofilia asociada con asma extrínseca.
La incidencia global de eosinofilia en pacientes que reciben drogas es inferior al 0.1% aunque algunos compuestos como el oro pueden ser causa de eosinofilia en casi la mitad de los enfermos.
Entre los fármacos que más frecuentemente se asocian con aumento en el recuento de eosinófilos, el autor recuerda algunos antibióticos, drogas antifúngicas, drogas antiinflamatorias, antipsicóticas, antiepilépticas y anticoagulantes. Asimismo, la clorpropamida y tolbutamida y varios agentes antineoplásicos (bleomicina y metotrexato) pueden ser también causa de eosinofilia. La incidencia de eosinofilia en relación con la ingesta de ciertos fármacos no parece influida por el rasgo atópico o por el antecedente familiar de enfermedad alérgica. No obstante, los enfermos con patología renal o hepática tienen una incidencia particularmente elevada de eosinofilia. El estado de acetilador lento podría ser el responsable de estas alteraciones, en pacientes con estas enfermedades.
La mayoría de las reacciones adversas a drogas con eosinofilia se acompañan de manifestaciones sistémicas como fiebre, erupción cutánea, adenopatías y signos de insuficiencia hepática, renal o cardíaca. La interrupción en la administración del fármaco, comúnmente, se asocia con resolución del trastorno pero a veces es necesario realizar una prueba de provocación para confirmar el diagnóstico etiológico. En este caso, la reacción eosinofílica debería recurrir dentro de los 10 días, señala el experto.



Enfermedades respiratorias
La eosinofilia puede asociarse con síntomas respiratorios asmáticos además de infiltrados pulmonares. Esta combinación obliga a considerar un amplio espectro de posibilidades diagnósticas referidas, en términos generales, como síndromes pulmonares eosinofílicos. Entre estos, el síndrome de Löffler, la aspergilosis broncopulmonar,la neumonía eosinofílica crónica, la angeítis y granulomatosis y el síndrome hipereosinofílico son los más comunes. La aspergilosis broncopulmonar puede diferenciarse de la enfermedad asmática debido a la presencia de infiltrados pulmonares, por la reacción de hipersensibilidad cutánea frente al A. fumigatus y por la elevación sérica de la IgE además de la presencia de anticuerpos precipitantes y, posiblemente, bronquiectasias. El síndrome de Churg-Strauss se considera una variante de la poliarteritis nodosa y se caracteriza por infiltrados pulmonares, eosinofilia y vasculitis sistémica. Si bien rara, la patología puede ser fatal. Sin embargo, presenta una excelente respuesta a los esteroides. Cuando no se encuentra ninguna de estas entidades definidas, se suele efectuar el diagnóstico de neumonía crónica eosinofílica, de causa desconocida. En la radiografía de tórax aparecen típicos infiltrados periféricos.

Enfermedades parasitarias
Las parasitosis son la causa más frecuente de eosinofilias en países no desarrollados. Durante las fases iniciales de la infección, el recuento de eosinófilos puede ser particularmente elevado, recuerda el especialista. El examen de la materia fecal puede conducir a la identificación correcta de la mayoría de los parásitos. Otras parasitosis requieren de análisis de sangre, orina y pruebas serológicas. Entre estas últimas cabe mencionar la triquinosis, filariasis, larva migrans visceral y equinococosis.
La infección por Strongiloides es difícil de diagnosticar y puede persistir por décadas. En este caso puede ser necesaria la aspiración duodenal.

Infecciones no parasitarias
Las infecciones fúngicas pueden desencadenar eosinofilia. Asimismo, las infecciones bacterianas y virales pueden ser causa de eosinopenia. La escarlatina, brucelosis, infección por micobacterias, fiebre por arañazo de gato y la neumonía por clamidias se han asociado con eosinofilia.

Enfermedades cutáneas
La dermatitis atópica, celulitis eosinofílica, penfigoide, dermatitis herpetiforme y psoriasis pueden asociarse con eosinofilia.

Otras causas
En pacientes con artritis reumatoidea puede detectarse eosinofilia en casos seropositivos con enfermedad de larga data. Ocasionalmente la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa pueden ser causa de eosinofilia moderada y fluctuante. La gastroenteritis eosinofílica puede ser difícil de diagnosticar y entre las causas inmunológicas de eosinofilia, el autor recuerda al síndrome de hiper IgE, deficiencia selectiva de IgA, síndrome de Wiskott-Aldrich y al lupus eritematoso sistémico. Rara vez, la eosinofilia posiblemente sea la expresión de una enfermedad de injerto contra huésped.
Casi el 60% de las enfermedades neoplásicas pueden acompañarse de eosinofilia moderada. Las neoplasias hematológicas (linfomas Hodgkin y no Hodgkin) son algunos ejemplos; en patología neoplásica, el curso de la eosinofilia puede ser paralelo a la remisión y recaída de la patología tumoral.

Síndrome hipereosinofílico
Se lo ha definido en presencia de eosinófilos por encima de los 1 500 por mm3 durante más de 6 meses sin evidencia de otras causas conocidas de eosinofilia. Más de la mitad de los enfermos tiene síntomas constitucionales, anemia y plaquetopenia y eosinófilos estructuralmente anormales. Un rasgo patognomónico de este síndrome está dado por la infiltración de eosinófilos en diversos órganos y se puede observar arteritis en corazón, pulmón, cerebro y riñón.
La disfunción cardiopulmonar es la principal causa de morbilidad y mortalidad del síndrome y la patología subyacente está constituida por la necrosis endomiocárdica, trombosis y fibrosis que deriva en miocardiopatía restrictiva. El compromiso del sistema nervioso central en frecuente. Aún se discute si el síndrome debe considerarse una entidad aislada de la leucemia eosinofílica, aunque existen algunas características particulares que pueden contribuir con su distinción.

Eosinofilia en niños
El espectro de posibilidades diagnósticas es mayor aún que en el caso de los adultos, señala el experto. Además de las causas mencionadas en sujetos adultos, se recuerda el síndrome de Fanconi, agammaglobulinemia congénita ligada al cromosoma X y la aplasia tímica.

Abordaje del paciente
La investigación inicial debe incluir un buen interrogatorio (drogas, dieta y viajes) y examen físico con especial atención al sistema respiratorio, incluyendo nariz además de piel, ganglios linfáticos y abdomen.
Entre las pruebas de laboratorio sugeridas, el autor menciona el examen de materia fecal en búsqueda de parásitos o huevos y la serología en algunos casos. El diagnóstico de hipersensibilidad de tipo 1 puede realizarse por medio de pruebas cutáneas. En caso de que los estudios no permitan esclarecer el diagnóstico, se recomienda un nuevo recuento de glóbulos blancos después de 1 a 2 meses para comprobar la desaparición o persistencia del trastorno.


Resumen objetivo elaborado por el
Comité de Redacción Científica de SIIC

en base al artículo original completo
publicado por la fuente editorial.

Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC)
2002

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